Ángel negro
que mira desde un costado
rodeado por las sombras
desterrado para siempre
hoy te pido:
no me llames
no me opaques
no me mojes con tus lágrimas
no recibas las mías
no rompas mi corazón
no intentes abrazarme (solo me ahogas)
no te alojes en mi mente
no bebas mi alegría
no juegues con mi razón
no llames a mis miedos
no intentes ayudarme
no quieras tocarme
no te acerques.
Quedate en tu lugar,
Mirame, solamente, siendo feliz
Escuchame reir
Siente mi corazón,
Pero lejos.
Soy también una desterrada entre las sombras
Pero de vez en cuando,
Un rayo de esperanza,
Se filtra entre la noche.
Sale el sol un instante,
Y Dios olvida mis pecados.
Permite que respire
Que seque mis lágrimas
Que “viva”, ría, sienta…
Y en ese instante Angel negro,
Soy lo que siempre quise ser..
Agostina