jueves, 24 de mayo de 2012

En el teatro no hay amor

No puedo pasar por esto otra vez. No voy a pasar por esto otra vez. No hay poesía que valga. No hay canción que me cante alguna alegría. No hay Albertos tristes. A Alberto lo están matando e Isabel se retiró, por pánico escénico, hace rato. Y los reemplazos se acabaron, incluso el más prometedor. Se fueron de a uno, despedidos, ofendidos, reecontratados... Algunos con portazo y todo, con cierre de telón triunfal y con idas y vueltas para llevarse más aplausos. Otros simplemente salieron por la parte de atrás, sin hacer ruidos y sin actuaciones memorables. Pero la mía fue la mejor. El mejor papel de la historia, si me preguntan. Lástima que éste no era un monólogo, y fue él el que cerró sin guión, pero con un cálculo ensayado... Y se llevó todos los aplausos...

Me cambiaron todo

Me cambiaron todo. Me cambiaron hasta el blog.