Son esos encuentros cercanos, lejanos.. llenos de casualidad los que hacen que me pregunte si en verdad nuestros caminos debían separarse tan drasticamente. No es que duela la mención de tu nombre, o que extrañe con todo mi ser tu presencia.. es solo una pregunta. Algo que da vueltas y vueltas sin respuesta, como un satélite sin órbita que aparece con la noche y muere, a veces con el sol..
Pero tampoco es cuestión de engañarme. Sé que aún te extraño; que no callan los gritos de reclamo; que no se termina la búsqueda de tu sonrisa en cada rostro, la música de tu guitarra en cada canción, el color de tu risa en cada tarde..
Si te extraño, pero menos..
Eso me tranquiliza, eso me hace confíar de nuevo en quien fui, en quien soy..
Y en esos encuentros que a veces duelen, que a veces confunden, que se cargan de una indiferencia indisimulable..
En esos encuentros en los cuales tus ojos ven a través de mi, como si fuese un vidrio trasparente, traslúcido y sin sustancia..
En esos encuentros de sábado, virtuales o en sueños..
Te veo y se que te extraño..
Si te extraño, pero menos..
