Mi yo interno esta en estapa emo. Un emo con attaques heavys, que de pronto recuerda que le gusta el punk.
Pero de pronto tengo pensamientos skinhead con una irremediable desviación y quiero matar al punk emocionalmente inestable que trata de asomar. No sin antes recordarle al emo lo lindas que resultan las gilletes.
Mientras tanto el reggae empieza a sonar en mi computadora y me dan ganas de tomar de la mano a la hippie mugrienta y volar un ratito. En eso irrumpe el metalero con toda la furia y grita ¡Muerte a la música basura! Y de pronto punk, metalero, ska y rollinga se unen en una batalla mortal contra floggers, freakys, cumbieros y emos.
Vuelan por el aire chupines, ritmos eléctricos, Fenders, Madonnas resentidas y pogos descontrolados.
No hay nada que hacer con la ciclotimia musical de jueves por la tarde..
(al menos el emo esta asustado y no saldrá hasta nuevo aviso)