Hoy tuve un sueño y vos, como siempre... como nunca estabas en él. Pensé que después de todo este tiempo te había olvidado, pero ahí estabas.. mas claro, mas nítido, mas vos que nunca. Haciendo esas cosas que te gustan hacer a vos..
Fuiste a donde se te es prohibído entrar, necesitabas eso que te lleve a donde querías llegar (al sol.. a la playa). Yo pasaba por ahí, y te ví. Y en una esquina con luna me quedé esperando tu salida. Ibas con una niña y un pequeño que apenas tendría un año. Era como si se cumplieran dos sueños... ¿Quién sino vos sabe que en este momento de mi vida buscaba alguien que cuidar y alguien que me cuide?
Te hablé.. pero por el aparatito cobarde. Me contestaste que no querias verme, que ya nada tiene sentido. Pero al menos lo hiciste..
No importa... yo tengo algo bajo la manga. Olvidaste tus notas sobre Marx en ese sueño.. Asi que se que vendrás en otro a buscarlas. O iré yo a uno tuyo y de incógnito entre paraísos socialistas y tangos nostálgicos te las llevaré y con un no suceso te las devolveré intactas. Es la excusa perfecta para contarte que me pasó... No explicarte (cansada estoy ya de decir que nosotros no explicamos!), solo mostrarte que me paralizó para irme contigo.
Solo sueños.. Pero ahí estás.
